01 julio 2008

Estamos destinados a navegar para siempre

En Russian Ark (2002) de Alexander Sokurov la cámara (una steadycam operada por Tilman Büttner) entra al museo Hermitage de San Petersburgo y recorre sus pasillos, sube y baja escaleras, atraviesa decenas de salones, sin cortes, sin montaje alguno. Se siente el fluir del tiempo y el espacio en el plano: un sólo plano secuencia de 90 minutos. El primer film en toda la historia del cine íntegramente filmado en una sola toma. Una suerte de obra de teatro, con 2000 actores en escena, en la que nada puede fallar. No importa si la película alcanza o no lo que busca (mostar en ese recorrido 300 años de historia rusa), vale la pena verla por su virtuosismo técnico, para admirar las posibilidades de la imagen.



El fragmento es un baile con música de Glinka.

2 comentarios:

Unknown dijo...

voy a ver si la consigo...

Pea dijo...

PERO EN UNA TOMA!!
wow