Caminar mirando el piso/
los zombies de Belgrano/ me comen el cerebro con sus miradas/
entes erráticos y sádicos/ que miran sin razón ni lógica/
muertos vivos sin origen/ que devoran humanos con los ojos/
tengo que dejar de hacerlo/
vale la pena morir en cada esquina/ si puedo renacer a media cuadra/
la vista en alto cuesta una vida/ pero también embellece una mañana/
(y después cuesta una vida)/
hay un precio que pagar por todo/
pero ¿cómo voy a renunciar a algo/ que todavía no he probado?/
esa mujer le limpia la cola al perro/
esa vieja triste/ encerrada en su ventana/
contempla el mundo de reojo/ y extraña su pueblo/
pero ¿cómo no estar bien/ cuando se llora de amarillo?/
con un café bien fuerte/ y un rincón en el futón/
Todo esto es muy contradictorio/ correrse a voluntad del centro/
sufrir estos trastornos delirantes/ sin motivo ni droga/
esta manía incontrolable/ de encadenar un pensamiento a otro/
este delirio que me hunde con Narciso/
mi salud mental serviría de ejemplo a la ciencia/
cómo se asume con facilidad y diligencia el papel de víctima/
cómo se miente una sombra/ y acá va de nuevo/
¿y si es ella que se hace pasar por otra/ y antes se hacía pasar por una/
que se hizo amiga de aquella/ para arruinarme la vida?/
como si todo tuviera que ver conmigo/
¡justo conmigo!
10 comentarios:
Viva Suipacha!
(donde los carceleros no existen.)
Qué bien, Santiago.
LLorar de amarillo...
(y, por favor, no subestimes mi trayectoria como fukin' lectora).
Qué bien, caramba!
Casi me desmayo...
Anónimo, ¡viva, también, Coronel Pringles! Donde el bar es atendido por una camarera distinta cada día...
Marina, incapaz de subestimar te cuento, nobleza obliga, que llorar de amarillo es del maestro Girondo y que yo sólo lo tomo para mí. Como hago con casi todo lo que me gusta. Gracias.
Anónimo, será por esta cosa de la presión atmosférica y los hectopascales...
Claro. por éso lo decía.
Mamerto!
Esta bueno comprobar que hay cosas que no han cambiado. Tambien estaria bueno....que cambien, alguna vez, aunque sea un poco, y probar. Y que haya menos "zombies" menos "ente erratico" menos "victima" menos "sombra"...y más "vale la pena" más "tengo que dejar de hacerlo"...más luz . menos oscuridad .
PD: TIENE QUE VER CON VOS.
Me encanta ese pibe por cierto
también puede pasarte de ir caminando por belgrano y encontrarte con un jardín colgante y a un delirante que se creyó que el mar quedaba pasando la vía entre cramer y elcano. entonces esta manía incontrolable de encadenar un pensamiento a otro te libera cuando llegás a una conclusión tan simple como: el jardín cuelga porque el mar está tan cerca.. pasando la vía, entre elcano y cramer. y por un segundo le sonreís al delirante, bien chabón, pero igual no compro. sí, algunos tenemos esas manías.
pm
Creí escucharte cantar
Creo que creí verte intentar
Para algunos pueden ser zombies.
Pero para otros y porque no, un grupo que discapacitados que -como pueden- forman parte de una banda que sigue tocando, esquivando el viento para volverlo tangible entre bombos redoblantes y platillos...
Publicar un comentario