04 noviembre 2010

Escribir

Si acaso tengo un problema es que se me notan los problemas. Estos días, ando con los conflictos en la superficie. La camarera del lugar al que suelo ir a comer me ve dudar unos segundos frente al menú, se me acerca y me escupe en la cara: “tenés que desambiguarte”. Soy un índice ambulante, un síntoma perfecto. ¿Cuánto de un fenómeno se explica en su visibilidad? Como sea, si voy a volver a escribir acá no va a ser a causa de aquel ridículo llamado. Hoy, que la mayoría de los murmullos gentiles han callado, que ya no se oye el canto de las sirenas (Ulises sabía que el silencio era un arma más terrible que el mismo canto), hoy, de nuevo, es audible otra voz. ¿Cuánto de un fenómeno se explica en su audibilidad? Una voz que no termino de conocer, recortada en el interior de mi cabeza, ¿la voz de la conciencia?, que insiste como un Dios o como un amor. Una voz que se parece mucho en su tono a la de la arcádica vecinita de al lado, voz casual pero precisa, tenue pero monumental, cuya percepción es dolorosa. Quiero decir, no se si me conviene escucharla pero ¿cómo no escuchar lo que tiene para decir una voz? Si vuelvo a escribir acá es porque no hay modo de negarla. ¿Cuánta suerte tienen los ciegos en jamás haberse visto? ¿Cuánta desgracia llevan en su mochila, pegada al cuerpo, los psicoanalizados? Su absurdo argumento está lleno de inocencia pero también de esperanza: si logro aceptar el desafío, escribiendo lo que sea y como pueda (no exige resultados), si me enfrento a todas mis imposibilidades, desde la indisciplina a la indiferencia, desde el temor al conformismo, si las proyecto fuera de mí, si dejo de crearlas porque dejo de actuar como si existieran, voy a engendrar otro tipo de disposiciones y promover un cambio, voy a emerger de la lucha sintetizado en un mejor tipo, un tipo que escribe y que, por eso, es más civilizado, se acerca más a lo que quiere ser y al que no se le notan los problemas porque, tal vez, ya no los tenga.

9 comentarios:

Marina Agra dijo...

No creo que escribir sea un acto civilizado. Pero bien, en tanto contradigo, soplo detrás –si me dejás también echo brisa sobre tus costillas- de la idea de darle soltura a la voz y dejarla ahí: en la expresión. Porque sí creo que escribiendo, la cosa se vuelve más profunda y si se hace más profunda se hace más viva y cuando se vive, se vive, y ya. Y cuando ya, entonces se desparrama el lugar para nuevas cuestiones lo que es, en definitiva, ese cambio que decís. Aunque, en definitiva bis, creo –espero, huelo- que no hay definitiva, ni siquiera al morir.

Ale dijo...

Desde el extremo opuesto me gustaría expresar mi temor por LIEBEGEIST. ¿Qué será de aquel blog si su perfecto complemento abandona este rol abstracto y ambiguo? ¿Quién sembrará duda donde siempre hay certeza?

Tal vez, esta evolución aplicada sea el mejor desafío para a salir desde mis concretos hacia los temidos e indefinidos grises...

cd dijo...

escribi si tenes ganas y si no, no escribas! y si escribis que sea lo que sea , que salga como salga, y cuando se te antoje... digo, relajate hermano!! "si me pica me rasco" te acordas? A quién le tenes que dar explicaciones después que no sea a vos mismo?
(sepan disculpar tanta sencillez, nunca estoy a la altura de tan compleja y poetica escritura, lo se, pero asi soy yo, simple y terrenal)

cd dijo...

"Una construcción infinita cuyo placer no está en el remate sino en la reiteración exploradora"
no te olvides

Anónimo dijo...

alebajón! dejalo al chico acercarse a sus concretos. sí, sus concretos, porque dale, santiago, me vas a decir que no existe ni uno en tu vida?...tiens: tu archienemigo, ahí va uno y te conozco poco.
y, aleego, tal vez, esta evolución aplicada sea un desafío para probar unas dosis de grises, y quien te dice, en una de esas te salves.
qué lindos, che! qué lindo verlos invertidos, al menos el tiempo que dura una lectura.

pm

Santiago dijo...

Marina, es cierto. Una actitud civilizada sería leer más y escribir menos. Pero algunas cosas se me desbordan. Vos sabés...

Ale, creo que andar nuevos caminos no hace olvidar el anterior. Además, ¿qué sería River sin Boca?

Cd, tengo memoria frágil pero voy a tratar de tener presente tus consejos. Porque como dice el poeta arrabalero Pity alvarez: "comparto la opinión que escuché en una canción, LET IT BE".

Pm, me atrevería a contarte que el único concreto en mi vida es el que rellena las paredes de mi casa (¡que ni es mía!). Me conocés poco, sí, pero si querés conocerme invertido acompañame hoy a la marcha.

Besos a todos.

Marina Agra dijo...

Sí... y creo que es contagioso.

Anónimo dijo...

Porque creo que tanto la certeza absoluta como la duda eterna obturan el pensamiento y el fluir, un rapto de lucidez y un atisbo de obnubilación serían la conjunción perfecta para no caer de la cuerda y mantener el equilibrio...
In

PD: pm, qué bien me cae la mirada que ud tiene!

Anónimo dijo...

¿Tenés idea cuánto cobran los herreros? (Por lijado y pintado únicamente)

Beso Santi


Caro