“¿Qué autor podrá contar alguna vez cómo y por qué un personaje nació en su fantasía? El misterio de la creación artística es el mismo misterio del nacimiento. Puede ser que una mujer, amando, desee convertirse en Madre, pero el deseo por sí sólo, por más intenso que sea, no basta. Un afortunado día ella será Madre, sin advertir de manera precisa la concepción. De igual modo un artista, viviendo, recibe muchos motivos de la vida, y no puede jamás decir cómo y por qué, en determinado momento, uno de estos motivos vitales entra en su fantasía y se convierte en una criatura viva, en un plano de vida superior a la voluble existencia diaria. El nacimiento de una criatura de la fantasía humana, nacimiento que es el paso del umbral entre la nada y la eternidad, puede ocurrir de golpe, cuando su gestación responde a una necesidad. Para un drama imaginado se necesita un personaje que haga o diga algo preciso y necesario; por eso aquel personaje nació, y es eso exactamente lo que tenía que existir.
Pero no se da vida en vano a un personaje. Por momentos me rendía, y bastaba cada vez mi condescendencia o el dejarme llevar, para que ellos ganaran un poco más de vida y aumentaran su presencia. También, por eso mismo, lograban persuadirme con mayor eficacia. De esta manera, poco a poco, se me hacía más difícil librarme de ellos y se les hacía más fácil tentarme. Tanto es así que llegó a convertirse, en cierto momento, en una tremenda obsesión. Ellos se han separado de mí, viven por su cuenta, han logrado voz y movimiento, a la fuerza se han hecho a sí mismos personajes dramáticos en esta lucha sostenida conmigo por su propia vida, personajes que pueden moverse y hablar por sí mismos, se ven ya como tales y han aprendido a defenderse de mí, por lo que también sabrán defenderse de los demás. Pues, entonces, dejémoslos ir a donde deben ir los personajes dramáticos para cobrar vida: sobre un escenario. Y veamos qué ocurre.”
De Luigi Pirandello en el prefacio de Seis personajes en busca de autor.
Pero no se da vida en vano a un personaje. Por momentos me rendía, y bastaba cada vez mi condescendencia o el dejarme llevar, para que ellos ganaran un poco más de vida y aumentaran su presencia. También, por eso mismo, lograban persuadirme con mayor eficacia. De esta manera, poco a poco, se me hacía más difícil librarme de ellos y se les hacía más fácil tentarme. Tanto es así que llegó a convertirse, en cierto momento, en una tremenda obsesión. Ellos se han separado de mí, viven por su cuenta, han logrado voz y movimiento, a la fuerza se han hecho a sí mismos personajes dramáticos en esta lucha sostenida conmigo por su propia vida, personajes que pueden moverse y hablar por sí mismos, se ven ya como tales y han aprendido a defenderse de mí, por lo que también sabrán defenderse de los demás. Pues, entonces, dejémoslos ir a donde deben ir los personajes dramáticos para cobrar vida: sobre un escenario. Y veamos qué ocurre.”
De Luigi Pirandello en el prefacio de Seis personajes en busca de autor.
6 comentarios:
Debe ser complicadisimo que un personaje ficticio llegue a tal punto de que tenga vida propia, me gustría darle vida a uno, porque siempre son demasiado influenciables por mi propia personalidad.
Creo que cuando eso deje de pasar es cuando de verdad podré sentirme capaz de escribir algo y mostrarselo a otra persona.
Eso es literatura, supongo. Lo demàs es un diario íntimo.
Siempre me sorprenden los blogs donde alguien cuenta prolijamente su vida . Tiendo a creer que todo es mentira, una construcciòn artìstica que no tengo problemas en creerme , pero no espero que sea "cierta".
En ese marco, cuando finalmente todo es verdad, me desilusiono, me parece que rompieron un pacto.
(Tal vez debo abandonar el faso, no?)
Ya éramos cuatro en realidad.Y es que esto no lo recuerdo. No puedo. y es que nunca lo olvide. Me acompania cada vez y nacio ahi: a mis cuatro anios...en el San Matín. Una madre que me mostró aquella obra por primera vez y un día decidió casi presintiendome (y claro está, determinándome cada vez y cada vez) hacerme descansar de los títeres de Ariel Bufano para mostrarme esa obra: "Vos mirá, escucha y olvidate. Vas a entender después. hoy cambiamos de planes quiero presentarte(!)al Senior Luigi Pirandello porque títeres es una palabra peligrosa Carolita sabés?", me decía casi presintiendome e inculcándome una responsabilidad que ya desde ahí me fue... inevitable. El oráculo estaba escrito: ella quería que yo fuese titiritera y yo claro, no pude más que desear otra cosa. Una madre y yo quién?. Nosé pero si se de esa metáfora que le llevaba todo su insomnio en transmitirmela. Y si lo se es porque hoy que no la tengo (se me escapo)sólo la encuentro en su legajo. Gracias mamá. Eternamente.(pero etrenamente oiste mamá?- "Carolita, la eternidad sólo es un concepto necesario. Existe sólo para recordarte una y otra vez la finitud. Anclá ahi. No te olvides mi vida"- "No mamá, no me voy a olvidar nunca", respondía yo sin obedecerle en ese nunca y burlándola en soledad ahí cuando devolvía una sonrisa a mi respuesta sin haberme escuchado. O si? Sabés que nose...si se que siempre adore todas y cada una de sus burlas porque por ellas recibia noticias de su inigualable misterio)
Y en el nombre de su deseo, que ya es el mío, yo podría enunciar casi casi de memoria (y aún sin poder olvidar. INSISTO. Por su culpa. Al fin):
"Y entonces aquel sentido universal, buscado en vano al comienzo en estos seis personajes, lo alcanzaron ellos mismos una vez que subieron al escenario, encontrándolo en sí mismos al concitar la lucha desesperada de cada uno contra el otro, y todos contra el Director y los actores que no los comprenden.
Sin quererlo, sin saberlo, en el ajetreo de sus atormentados espíritus, para defenderse de las acusaciones mutuas, expresan como si fueran suyas las exaltadas pasiones y el tormento que, en realidad, han sido durante tantos años pesares de mi espíritu: el engaño que supone la comprensión recíproca, basado de modo irremediable en la vacía abstracción de las palabras, y en la personalidad múltiple de cada uno de acuerdo con todas las posibilidades de ser que subyacen en nosotros. Y, finalmente, el trágico conflicto inmanente entre la vida que se mueve sin pausa, transformándose, y la forma inmutable que la detiene."
De uno de mis autores supongo, en el prefacio de "seis personajes en busca de un autor"
¿como es eso de saber despues?
osea especificamente hablando ...
Se me hace como una lucha interna entre lo que deseo ser y lo que soy...mmmm...o algo asi...igual me gusto mucho...
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