Me pregunto si es realmente posible no hablar hoy de Lost. Supongo que nadie, ni los más fanáticos (entre los que me incluyo) ni los que se niegan (ya por capricho) a verla, puede estar ajeno al hecho de que hoy comienza la esperadísima cuarta temporada de la serie. Lost es el alma de la nueva televisión, el mejor producto que dio la industria en lo que va del siglo, que me indujo a abandonar de momento el cine (la oferta últimamente deja mucho que desear) pero no la calidad de su imagen. La multiplicación de los enigmas planteados por los guionistas desde el principio del programa inauguró un campo en el que la ambigüedad es la ley. Y “la ambigüedad es una riqueza –señala Borges- como el jugador, esconde esa carta para eludir un diseño narrativo que obligaría a transitar antes de tiempo por ese laberinto”. Nunca antes de tiempo, pero el laberinto hay que transitarlo. Y hoy es ese día en el que se debería comenzar a andar el arduo camino que lleva desde la ignorancia al conocimiento. Y digo ‘debería’ para manifestar la duda (si no el temor) que tengo de que esto no suceda o de que suceda de una manera que no cumpla con las exageradas expectativas que Lost me ha generado. No me gustaría ver cumplidas las profecías de los más pesimistas, aquellas que sugieren que la serie va a terminar mal, es decir, que no va a terminar, que no va a tener un final acorde con el magnífico desarrollo, que será abierto y decepcionante, que la mayoría de los misterios quedarán sin resolución, que saldrán de la ambigüedad con más ambigüedad. Según Aristóteles en La Poética (ese primer manual para guionistas) la adecuada construcción de una trama debe contener principio, medio y fin. Parece algo elemental pero, sin embargo, es algo muchas veces descuidado, sobre todo, en tiras o series televisivas. Es oportuno, entonces, citar acá la carta abierta que Stephen King, devoto de la serie, escribió a los creadores recordándoles que sus responsabilidades incluyen saber cuándo escribir ‘The End’: “Cuando una historia está perfectamente contada, es tiempo de fundir a negro. Termínenla de la manera que quieran, pero cuando sea el momento del cierre, dénselo”. Que el primer episodio de esta cuarta temporada se llame ‘The Beginning of the End’ me parece un buen síntoma.
3 comentarios:
Guau al parecer me estoy perdiendo una serie muy grosa...
Pasa que no soy de mirar mucha tv, y series americanas casi nada (si he visto Nip Tuck pero nada más).
si querés ver "el mejor producto en lo que va del siglo" bajate la serie "Life on Mars", pero la versión inglesa. Son dos temporadas de 8 capítulos cada una. (No es que Lost no me guste, al contrario)
corre como el viento tiro al blanco!
http://www.youtube.com/watch?v=tzpJh-x7uic&feature=related
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