11 octubre 2007

Definir es limitar

Esta fue una semana difícil: me propuse modernizar el blog, motivado por la crítica de la lectora preferida a quien le cuesta leer letras blancas sobre fondo negro. Pero a mitad de camino de la tarea, caí en la cuenta de que no iba a ser algo fácil. Más aún, se trató de una de las cuestiones más complejas con las que traté desde mi adolescencia. Me quitó horas de sueño y me perturbó a tal punto que el código html rebotó en mi cabeza durante varios almuerzos. Tal vez lo más complicado de mi iniciativa fue el ejercicio de etiquetar todos los posts, re-leer cada una de las entradas para categorizarlas fue (además de un poco avergonzante) extremadamente arduo. Empecé canchereando y creyendo que todo entraría bajo los rótulos ‘cine’, ‘literatura’ y ‘música’ pero enseguida todo se me fue de las manos: a algunos posts estas categorías le quedaban grandes y a otros, chicas. Entonces emergí de las tinieblas con ‘reflexiones’ y, con ella, otra vez la vergüenza (¿acaso son reflexiones lo que yo hago en este blog? ‘¡Qué presumido!’, pensé y casi vuelvo sobre mis pasos. Pero ¿si no ‘reflexiones’, qué? -dudé y el temor hizo que la categoría sobreviviera). Y cuando creí que, por fin, todo había terminado, ¡lo peor! Una broma macabra del destino: dos posts quedaban por fuera de toda categoría. Entendí que, en el esfuerzo por enmarcarlo todo, siempre algo se escapa. Supe (me acordé) que todo no se puede.

La segunda parte de una de las peores semanas de mi vida (casi suprimo el blog) comenzó cuando debía modificar la apariencia para evitar la crítica de la lectora. Probé varias hasta que, al fin, una me convenció. Era una plantilla blanquita, pulcra, luminosa, su combinación de colores era armoniosa, casi perfecta. Pero entonces, sobrevino una nueva, y más dura, crítica: con un argumento que no acabé de comprender y usando palabras como ‘esencia’ y ‘apariencia’, dijo algo así como que el nuevo diseño no respetaba el (supuesto) espíritu del blog. Rápidamente recuperó éste su apariencia original y yo cierta tranquilidad o alegría (no las logro distinguir del todo) porque para algunas cosas es cierto que soy un fucking conservador. La lectora deberá seguir haciendo un esfuerzo para leer esta página y sabrá comprender que todo no se puede.

(El peor momento: este post ¿encaja? en la etiqueta…)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca olvides la salvadora categoría "Otros".

Anónimo dijo...

el color es algo personal, no es facil cambiarlo...
y muy bueno su blog tambien! ya lo estoy enlazando!

Anónimo dijo...

Cuando cambiaste el color de tu paginita te quería matar! Y más cuando me dijiste "No hay vuelta atrás"! Pero volviste! Y ahora nuevamente en la oscuridad, puedo
leerte y encontrarte, o mas o menos, a veces te me perdés. Pero ésta es tu "escencia", que tanto me gusta...